jueves, 25 de diciembre de 2014

En ruta hacia el Parque Kruger

 25 de diciembre - Hoy es un día de transición. A las nueve de la mañana estamos ya todos montados en el autobús, aunque hay una pequeña demora para salir hasta que nos aclaramos dónde debe sentarse cada uno. Esta compañía implementa en todos sus tours lo que llama “seat rotation policy”, que básicamente significa que cada día hay que cambiarse de sitio en el autobús, según una regla fija, que te lleva a adelantar dos puestos en cada cambio. A mí, la verdad, me parece una complicación para algo que podría resultar mucho más sencillo. Pero todo el mundo se lo toma con esa seriedad anglosajona y ese respeto a las normas que tienen los estadounidenses. Lo mismo sucede con los horarios, medidos casi al minuto. Cuando por fin conseguimos arrancar nos encaminamos a una escuela local con la que Gate Tour colabora. Nos recibe un grupo de niños pequeños para que nos hagamos fotos con ellos y les demos el material escolar y los regalos que les hemos traído. Yo me siento como en “Bienvenido Mister Marshall”, aunque entiendo que por lo menos los donativos que reciban les serán útiles, o eso espero…. Los americanos del tour están todos encantados y algunos, casi entusiasmados. No deja de haber una cierta contradicción en que luego partamos todos en un autobús de lujo hacia un hotel de lujo….




El resto del día es de autobús. Sobre las 13,30 paramos en una gasolinera y compramos algo de comida rápida para comer en marcha. De camino, el guía habla sobre la historia de Sudáfrica. Aunque el tema me interesa, y mucho, debo confesar que, como duermo poco, cada vez que empieza a hablar me quedo dormido. Ayer tuvimos más tiempo para descansar, para al final me acosté a las doce y media, actualizando el blog.


Llegamos al hotel a las 15,30. Como el que nos habían asignado inicialmente estaba completo, nos han dado otro, teóricamente mejor según el guía. Las habitaciones son un poco viejas, pero las instalaciones son muy bonitas, con jardines, un campo de golf y hasta un río con hipopótamos y cocodrilos (de hecho, nos aconsejan no andar por allí de noche). Tras deshacer el equipaje salgo a dar una vuelta por las instalaciones del hotel y me encuentro con Elena y Jim, que también están dando un paseo. Regreso a la habitación a actualizar el blog, con idea de bajar luego a leer un rato a la piscina antes de la cena, sobre las siete, que tenemos incluida en el hotel. Mañana hay que estar en pie a las 4,15 para uno de los grandes acontecimientos del viaje: el safari por el parque Kruger. 








No hay comentarios:

Publicar un comentario